Me llama la atención este artículo de Imanol Ibarrondo en El Correo. Habla de lo que un entrenador de futbol debe ser, pero creo que es aplicable a muchos otros aspectos de la vida: familia, hijos, amigos, compañeros de trabajo, colegas, clientes, proveedores, partners....Lo resumo en que debes intentar ser un lider: no ordenar y mandar, no tener organizaciones jerarquizadas, autoritarias y rígidas.
"Sólo" debes saber liderar:
- saber motivar
- saber utilizar las competencias emocionales
- saber seducir y conseguir la adhesión de todos
- saber gestionar las emociones
- ser especialista en seres humanos
- ser facilitador
- tener clara vocación de servicio
- ser honesto, auténtico, creíble
- tener autoestima equilibrada
- ser consciente de tus fortalezas y debilidades
- tener alto grado de confianza en tus posibilidades
- tener elevado nivel de autocontrol, sin mal humor ni ira, con calma y serenidad
- ser humilde, tranquilo y constante
- reconocer tus fallos sin mentir ni engañar
- tener empatía
ACTUALIZACIÓN:
Es la primera vez que leo cosas de Imanol Ibarrondo.
En El Correo ha publicado tres artículos (o al menos eso dice el buscador de El Correo, que de internet no te puedes fiar). No te pierdas el del "El Miedo".
En uno de ellos se le identifica como "EX-FUTBOLISTA DE SESTAO, RAYO Y BARAKALDO"
En esta otra página le citan como "educador de calle".
Si alguien sabe más sobre él, estaré encantado de leerlo.
6 comentarios:
Gracias por esta entrada. Me ha parecido todo un regalo. ¿Quién es Imanol Ibarrondo? Lo que está claro es que sabe de cosas más relevantes que el fútbol. Toda una lección sobre lo que para mí significa liderazgo.
Yo también lo acabi de descubrir con el buscador de el correo.
Tiene otras dos entradas en el periodico:
El Miedo (no os lo perdais)
La Teoría del hombre-ladrillo
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/archivo/buscador
En uno de ellos dice algo mas sobre él:
"EX-FUTBOLISTA DE SESTAO, RAYO Y BARAKALDO"
El miedo está en la mente. La mente es una herramienta más que nos ayuda a actuar ante la vida, pero cuando nos inunda de pensamientos incontrolados...estamos perdidos, aparecen emociones como el miedo...
Y cuanto más tenso esté el cuerpo más estará la mente y más fluirán los pensamientos descontrolados.
¡Cierra los ojos y obsérvate, a ver cuanto tiempo estás sin que un pensamiento pase por tu mente!
Observa la respiración, te ayudará a que esos pensamientos se calmen.
Como decía aquel...Empty your mind!
Me resulta incómodo hablar de una forma no positiva o utilizar palabras que no sirvan para construir, reafirmar, impulsar a las personas. Pero la indignación que me ha causado esta serie de artículos y el posterior ensalzamiento de los mismos me han llevado a decir lo siguiente. El señor Imanol Ibarrondo no practica ni entiende el fondo de los artículos que escribe. Si bien hay que reconocer que comparto lo que dice, la realidad es que, el pasado de sus actividades demuestra que sus actos son exactamente antagónicos a lo que predica. Podríamos denominarlo como un 'vendedor de humo', que tras apropiarse de pensamientos loables de autores archiconocidos, los mezcla y los vomita como propios, proyectando una imagen de pensamiento moderno y constructivo, mientras se introduce como un topo parasitario en la posición desde donde más daño se puede inflingir, desde la mediocridad. Una cosa más, "el educador de calle", es un trabajador social, que no tiene nada que ver con la primera persona. Perdón por el tono negativo del post.
A mí lo que me resulta sorprendente del comentario que me precede, es cómo se puede descalificar a alguien bajo la firma de "anónimo".
Creo que la mínima dignidad que se ha de tener cuando se califica a otra persona de "vendedor de humo" es la de dar la cara y firmar con el nombre.
Asimismo me sorprende de alguien supuestamente preocupado por el desarrollo de las personas, el deporte, el miedo o el autoconocimiento (como este "anónimo" que dedica tiempo a leer estos artículos)es que juzgue con tanta dureza a otra persona. No sé si ninguno de nosotros estamos autorizados para juzgar la coherencia de terceros, pues tengo la sensación de que bastante tenemos con trabajar nuestra propia coherencia.
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